El artículo 14.3 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España se refiere a la posibilidad de que un contribuyente cambie su residencia fiscal a otro país y, por lo tanto, deje de ser considerado residente en España a efectos fiscales.

En primer lugar, cabe destacar que el cambio de residencia a efectos fiscales no se produce de forma automática, sino que el contribuyente debe manifestarlo expresamente a través de una declaración censal en la Agencia Tributaria y proporcionar una serie de documentos que acrediten el traslado a otro país, como el certificado de empadronamiento, el de residencia fiscal en el nuevo país o el contrato de trabajo.

El cambio de residencia fiscal puede ser una decisión compleja y con implicaciones importantes en la tributación del contribuyente, por lo que es recomendable contar con el asesoramiento de un experto en IRPF para llevar a cabo adecuadamente todo el procedimiento y poder elegir la opción más beneficiosa desde el punto de vista fiscal en cada caso.