La libertad de amortización en el IRPF para edificios destinados a actividades económicas fue una medida introducida en la Ley 14/2013, de 27 de septiembre, de apoyo a los emprendedores y su internacionalización. Esta medida permite a las sociedades y empresarios individuales que realicen actividades económicas, la posibilidad de deducir de su base imponible tanto los gastos destinados a la adquisición de edificios, como las inversiones en su rehabilitación o mejora, siempre y cuando cumplan con determinados requisitos.

Esta medida tiene como objetivo fomentar la inversión y la actividad económica, ya que permite a los empresarios disponer de un incentivo fiscal que les facilite la adquisición y mejora de sus inmuebles destinados a su actividad. Además, esta libertad de amortización también se aplica a la rehabilitación de edificios, incentivando así la mejora del patrimonio inmobiliario y la eficiencia energética de los mismos. En resumen, la libertad de amortización para edificios en el IRPF supone una ventaja fiscal importante para los empresarios, promoviendo el crecimiento económico y la modernización del tejido empresarial en España.