La Reducción por Arrendamiento de Inmuebles Destinados a Vivienda es un beneficio fiscal que permite a los contribuyentes españoles que alquilen una vivienda a un tercero, deducir un porcentaje de las rentas percibidas en su declaración de IRPF.

Es importante destacar que esta reducción sólo es aplicable si el contrato de arrendamiento se formaliza por escrito y se cumple con los requisitos establecidos en la ley, como por ejemplo, que el inmueble esté destinado a vivienda, que se encuentre en condiciones de habitabilidad y que el alquiler se realice con fines de residencia habitual y permanente del inquilino. Además, el importe de la reducción no puede superar los 9.040 euros anuales.

En resumen, la Reducción por Arrendamiento de Inmuebles Destinados a Vivienda es un beneficio fiscal que incentiva el alquiler de viviendas en España, ofreciendo un descuento en la carga fiscal a aquellos contribuyentes que deciden poner sus propiedades en el mercado de alquiler.