El impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, más conocido como IRPF, es el tributo que grava la renta de las personas físicas residentes en España. Dentro de este impuesto, se encuentra el concepto de “922 Renta”, el cual se refiere al rendimiento del trabajo percibido por los trabajadores que realizan sus funciones en un centro de trabajo situado en España, pero que pertenecen a una empresa extranjera.

La razón por la que se utiliza este término es porque deriva del artículo 922 del Reglamento del IRPF, el cual establece las normas para la determinación del Impuesto sobre la Renta de No Residentes en España. Bajo esta modalidad, el trabajador extranjero que presta servicios en España deberá tributar por el IRPF siguiendo las mismas normas y tipos impositivos que cualquier residente en el país.

En resumen, el término “922 Renta” hace referencia al impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas que deben pagar los trabajadores de empresas extranjeras que prestan servicios en territorio español, pero cuya empresa no tiene presencia en el país y el trabajador es residente fiscal en el extranjero. Es una modalidad que permite que estos trabajadores tributen bajo las mismas normas y tipos impositivos que los residentes en España.