El mínimo del contribuyente en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es una cantidad que se deduce de la base imponible para calcular la cuota íntegra del impuesto. Se trata de una deducción que se aplica a todos los contribuyentes que cumplan con ciertos requisitos establecidos por la ley, con el fin de aliviar su carga fiscal.

Para poder beneficiarse de esta deducción, es necesario cumplir con ciertos requisitos, como que el contribuyente tenga una edad comprendida entre los 18 y 35 años, o que su renta anual no supere los 25.620 euros. También es requisito que el contrato de alquiler esté registrado en el Registro de la Propiedad y que la vivienda sea utilizada como residencia habitual durante todo el año.