Las provisiones deducibles fiscalmente son aquellas dotaciones que las empresas realizan a lo largo del ejercicio económico para hacer frente a posibles pérdidas o gastos futuros. Estas provisiones se pueden deducir del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos por la normativa fiscal.

Para que una provisión sea considerada como deducible fiscalmente en el IRPF, debe cumplir con los siguientes requisitos:

– Debe ser necesaria para hacer frente a una obligación presente o probable en el futuro. Esto significa que la empresa debe demostrar que hay una alta probabilidad de que se produzca un gasto o pérdida en el futuro.

Es importante destacar que la deducibilidad de estas provisiones no implica su deducibilidad en el momento en que se dotan, sino que se irán deduciendo a medida que se vaya materializando la obligación o riesgo para el que se han constituido. En caso de que no se produzca el hecho futuro que justificó la dotación de la provisión, la empresa deberá revertirla en su balance y declarar como ingreso la cantidad deducida en ejercicios anteriores.