Los rendimientos de operaciones vinculadas son aquellos ingresos obtenidos por una persona o empresa como resultado de operaciones realizadas con partes relacionadas, es decir, con personas o entidades con las que existe algún tipo de vínculo económico o familiar.

Entre las operaciones que pueden ser consideradas como vinculadas se encuentran, por ejemplo, la compraventa de bienes o servicios, el arrendamiento de inmuebles, la concesión de préstamos, la cesión de activos intangibles, entre otras. Es importante destacar que incluso aquellas operaciones que se realicen en condiciones de mercado pueden ser consideradas como vinculadas y, por lo tanto, deben ser declaradas en la declaración del IRPF correspondiente.