En el contexto del IRPF de España, los gastos deducibles son aquellos gastos que pueden ser restados de los ingresos brutos para reducir la base imponible y, por lo tanto, la cantidad de impuestos que se deben pagar. Estos gastos pueden ser de naturaleza empresarial o profesional y se deben cumplir ciertos requisitos establecidos por la ley para poder ser considerados como deducibles.

En relación a los gastos deducibles del IRPF, los autónomos y pequeños empresarios que se encuentren en el régimen de recargo de equivalencia también pueden deducir los gastos relacionados con su actividad que cumplan con los requisitos establecidos por la ley. Algunos de los gastos que pueden ser deducidos son los gastos de adquisición de mercaderías o materias primas, los gastos de suministros necesarios para la actividad (electricidad, agua, teléfono), y los gastos de alquiler de local o bienes necesarios para la actividad.

En resumen, los gastos deducibles del IRPF en el régimen de recargo de equivalencia son aquellos gastos que cumplen con los requisitos legales y están relacionados con la actividad de venta minorista. Es importante llevar una adecuada contabilidad y cumplir con los requisitos establecidos para poder beneficiarse de estas deducciones y reducir la carga fiscal en la declaración del IRPF.