Para calcular el rendimiento íntegro del trabajo en España, es necesario tener en cuenta diferentes aspectos como el tipo de contrato, la jornada laboral, el salario bruto anual y las deducciones aplicables. A continuación, se presentará un ejemplo del cálculo del rendimiento íntegro del trabajo para un trabajador con contrato indefinido, jornada laboral completa y un salario bruto anual de 30.000 euros.

A partir de este valor, se puede calcular el rendimiento íntegro del trabajo, que es la base imponible sobre la que se aplicará el tipo impositivo correspondiente para determinar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Para su cálculo, se restarán del rendimiento neto del trabajo las deducciones aplicables según las circunstancias personales y familiares del trabajador. En este caso, se supondrá que el trabajador no tiene hijos ni cónyuge a cargo, por lo que solo se aplicará la deducción por discapacidad del trabajador, que en este ejemplo será de 900 euros.

En resumen, el cálculo del rendimiento íntegro del trabajo en España es crucial para determinar la base imponible del IRPF y, por lo tanto, la cantidad de impuestos a pagar. Para obtener un cálculo más preciso, es importante tener en cuenta todas las deducciones aplicables y consultar con un profesional en materia fiscal para un adecuado cumplimiento con las obligaciones tributarias.