La fiscalidad de la reducción de capital en una Sociedad de Inversión de Capital Variable (SICAV) está regulada por la normativa del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. En términos generales, la reducción de capital en una SICAV puede generar efectos fiscales tanto para la propia sociedad como para sus accionistas.

Por otro lado, para los accionistas de la SICAV, la reducción de capital puede tener un impacto en su IRPF en forma de dividendos o ganancias patrimoniales. Si la reducción de capital se realiza como una distribución de beneficios entre los accionistas, estos deberán declarar esa cantidad como dividendos en su declaración del IRPF y tributar en función del régimen de tributación correspondiente según su situación personal.

En resumen, la reducción de capital en una SICAV puede tener efectos diferentes para la sociedad y sus accionistas, dependiendo de cómo se lleve a cabo y del momento en el que se produzca. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta la normativa fiscal aplicable en cada caso para evitar posibles consecuencias negativas en la declaración del IRPF.