El sistema de módulos es una forma simplificada de tributación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. Consiste en el cálculo de los rendimientos obtenidos por el contribuyente a partir de una serie de módulos preestablecidos en función de su actividad económica y su tamaño. Este sistema está dirigido principalmente a los autónomos y pequeñas empresas cuyas actividades se consideran de poca complejidad.

Otra ventaja del sistema de módulos es su flexibilidad. Los contribuyentes pueden decidir año tras año si quieren aplicar este régimen o si prefieren tributar por el método de estimación directa, en el cual se consideran todos los ingresos y gastos reales del negocio. Esta decisión dependerá de cada situación particular y de los beneficios que se puedan obtener en cada caso.

Por otro lado, al ser un sistema más simplificado, se pierde la posibilidad de aplicar deducciones y beneficios fiscales que pueden resultar más beneficiosos a través del método de estimación directa. Además, el contribuyente que opta por el sistema de módulos también pierde la posibilidad de deducir ciertos gastos, ya que estos no están incluidos en los módulos establecidos.