En España, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un tributo que se aplica a los ingresos percibidos por los contribuyentes en el ejercicio fiscal correspondiente. Sin embargo, cada comunidad autónoma tiene la capacidad de establecer sus propias deducciones y beneficios fiscales para los residentes en su territorio. En el caso de Canarias, la ley del IRPF establece una serie de deducciones autonómicas para el ejercicio de 2012 que pueden ser aplicadas por los contribuyentes que cumplan los requisitos establecidos.

Por otro lado, también se contempla una deducción autonómica para personas con discapacidad, que puede ser aplicada por el contribuyente o el cónyuge en caso de tener un grado de discapacidad superior al 33%. Esta deducción es de 700 euros anuales y se incrementa en 200 euros más si el grado de discapacidad es igual o superior al 65%.

Es importante tener en cuenta que estas deducciones autonómicas del IRPF en Canarias son aplicables únicamente a los contribuyentes que tengan su residencia habitual en la comunidad autónoma. Además, para poder beneficiarse de estas deducciones, es necesario cumplir con los requisitos y condiciones establecidos en la ley correspondiente, así como presentar la documentación necesaria en la declaración de la renta.