En el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España, existen determinados gastos relacionados con el cuidado de una persona dependiente que pueden ser deducibles en la declaración de la renta. Estos gastos se pueden incluir en las deducciones por discapacidad o por familia numerosa.

Entre los gastos que se pueden deducir se encuentran los derivados de la contratación de un cuidador, siempre y cuando esté dado de alta en la Seguridad Social. También pueden ser deducibles los gastos de asistencia en centros especializados y los gastos de transporte necesarios para el cuidado de la persona dependiente. En cualquier caso, estos gastos deben estar suficientemente justificados y haberse pagado mediante medios de pago electrónicos.