En España, la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es una obligación tributaria que debe cumplirse anualmente. Como parte de esta declaración, es necesario incluir todos los bienes y derechos que posea el contribuyente, incluyendo los inmuebles rústicos.

Para incluir los inmuebles rústicos en la declaración del IRPF, es necesario tener en cuenta su valor catastral, que es el valor que se le asigna a un bien inmueble para su gravamen. Este valor se utiliza para calcular el impuesto a pagar, por lo que es importante revisar periódicamente si ha habido modificaciones en el valor catastral de los inmuebles rústicos.

En resumen, en España es obligatorio incluir todos los inmuebles rústicos en la declaración del IRPF, tanto para su gravamen como para posibles deducciones. Es importante mantenerse informado sobre los valores catastrales y los gastos deducibles de estos bienes, para cumplir con las obligaciones tributarias y evitar posibles sanciones o recargos por parte de la Agencia Tributaria.