Es importante tener en cuenta que solo se pueden incluir gastos correspondientes a guarderías que estén autorizadas y que hayan sido pagados durante el año fiscal correspondiente. Además, el importe de la deducción varía en función del nivel de renta del contribuyente, por lo que se aplicará una deducción del 100% hasta un límite de 1.000 euros para aquellas personas con una renta inferior a 13.115 euros. A partir de esa cantidad, la deducción irá disminuyendo de forma progresiva hasta llegar a un límite de 100 euros para aquellos contribuyentes con una renta superior a 24.000 euros.

En resumen, la casilla IRPF de guarderías en Castilla y León permite a los contribuyentes deducir parte de los gastos de guardería para hijos menores de tres años, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos y se aporte la documentación correspondiente en la declaración del IRPF.