Las prestaciones pasivas son beneficios que reciben los trabajadores en el ámbito laboral cuando se jubilan, se incapacitan o fallecen. Estas prestaciones están incluidas dentro del régimen general de la Seguridad Social y son gestionadas por el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS).

La jubilación es la prestación que se otorga a los trabajadores cuando alcanzan la edad legal de retiro, que actualmente es de 65 años si se ha cotizado durante al menos 36 años y 9 meses. La cuantía de la pensión de jubilación dependerá del tiempo cotizado y de la base reguladora, que es la media de las bases de cotización de los últimos 22 años.

La prestación por fallecimiento es el beneficio que se concede a los herederos del trabajador en caso de que este fallezca mientras se encuentra en activo. La cuantía de la prestación es una cantidad fija que se calcula en función de la edad y las cotizaciones del trabajador.

En resumen, las prestaciones pasivas son una red de protección para los trabajadores en caso de jubilación, incapacidad o fallecimiento, y forman parte de las políticas de protección social en España.