La imputación temporal de rentas se refiere al momento en el que se deben incluir las rentas en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). En otras palabras, es el momento en el que se reconoce fiscalmente la obtención de un ingreso.

Sin embargo, existen algunas excepciones en las que las rentas se deben imputar en el momento en que se reciben, como ocurre con las rentas del capital mobiliario (intereses, dividendos, etc.) y las rentas inmobiliarias (alquileres). En estos casos, la imputación temporal se realiza en el momento en que se cobran o se devengan, respectivamente.

En resumen, la imputación temporal de rentas es un concepto clave en el IRPF de España ya que permite determinar correctamente la base imponible del contribuyente en el momento en que se han obtenido las rentas, independientemente de cuándo se hayan recibido. Es importante cumplir con las normas de imputación para evitar posibles sanciones o ajustes en la declaración de la renta.