La paga de viudedad es una prestación que se otorga a las personas que han enviudado y que cumplen ciertos requisitos, como ser mayor de 65 años o tener una discapacidad igual o superior al 65%. Esta prestación se considera un rendimiento del trabajo, por lo que estará sujeta al IRPF y se deberá incluir en la base imponible del impuesto.

En ambos casos, estas prestaciones están sujetas a una retención del IRPF que suele ser del 15%, por lo que es posible que al realizar la declaración de la renta estos ingresos ya hayan sido gravados.

En resumen, tener una paga de viudedad y el SOVI implica la obligación de incluirlos en la declaración de la renta y pagar el IRPF correspondiente, pero también se pueden aplicar beneficios fiscales que ayuden a reducir la cantidad a pagar en impuestos. Por ello, es importante tener en cuenta estos ingresos al realizar nuestra declaración de la renta para evitar posibles sanciones por parte de la Agencia Tributaria.