La autoliquidación complementaria es un trámite que deben realizar los contribuyentes en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España cuando, tras realizar su declaración de la renta anual, se detectan errores u omisiones en la información declarada.

Los supuestos más comunes en los que se debe realizar una autoliquidación complementaria son aquellos en los que se omiten ingresos recibidos durante el año fiscal, tales como ganancias obtenidas en la venta de un inmueble, rendimientos del trabajo no declarados o beneficios en actividades económicas no incluidos en la declaración. También puede darse el caso de que se haya declarado un importe erróneo de deducciones o gastos deducibles, lo que generaría una deuda tributaria superior a la declarada inicialmente.

Es importante tener en cuenta que el plazo para presentar la autoliquidación complementaria es de cuatro años desde la finalización del plazo voluntario de presentación de la declaración anual, por lo que es fundamental revisar detalladamente la información declarada cada año para evitar posibles errores y sanciones por parte de la Administración Tributaria.