El Artículo 28 de la Ley General Tributaria (LGT) de España establece las obligaciones que tiene el contribuyente en relación al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Este impuesto es de carácter personal y directo, y grava la renta de las personas físicas en base a una escala progresiva.

Además, el artículo detalla las distintas formas en las que el contribuyente puede cumplir con sus obligaciones fiscales en relación al IRPF. Por un lado, se encuentra la declaración presentada por el propio contribuyente, en la que se informa de todas las rentas obtenidas en el año y se calcula la cuota a pagar. Por otro lado, están las declaraciones presentadas por terceros, como por ejemplo los empleadores o entidades financieras, que informan de las retenciones o ingresos a cuenta realizados por ellos en nombre del contribuyente.

En resumen, el Artículo 28 de la LGT es fundamental para establecer las obligaciones de los contribuyentes en relación al IRPF, así como los medios para cumplir con ellas y las consecuencias en caso de no hacerlo de manera correcta.