El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es un impuesto que se aplica a nivel nacional en España, pero cada comunidad autónoma tiene la facultad de establecer sus propias deducciones y bonificaciones. En el caso concreto de las Baleares, en el año 2012, se establecieron distintas deducciones autonómicas en el IRPF con el objetivo de incentivar ciertos comportamientos y situaciones.

Otra deducción autonómica relevante en el IRPF de las Baleares en 2012 fue la deducción por gastos de escolaridad. Aquellas familias que tuviesen hijos en etapa escolar, podían deducirse hasta un 15% de los gastos de escolaridad, con un límite de 400 euros por hijo. Esta deducción tenía como finalidad ayudar a las familias a hacer frente a los gastos escolares de sus hijos.