En Extremadura, al igual que en el resto de comunidades autónomas de España, existen una serie de deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que pueden beneficiar a los contribuyentes residentes en esta región.

Otra deducción importante es la que se aplica a las personas con discapacidad o a aquellos que tengan a su cargo familiares con discapacidad. En este caso, la deducción oscila entre un mínimo de 300 euros y un máximo de 2.000 euros, en función del grado de discapacidad y de los ingresos del contribuyente.

Otras posibles deducciones en Extremadura incluyen aquellas relacionadas con la vivienda, como por ejemplo la deducción por alquiler de vivienda habitual o por adquisición de vivienda en municipios de menos de 5.000 habitantes. Además, se pueden aplicar deducciones en el IRPF por realizar actividades económicas en zonas rurales o por donativos a instituciones declaradas de interés general.