La atribución de renta es un concepto utilizado en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España, que se refiere al reparto de beneficios o rendimientos obtenidos por una actividad económica entre distintos miembros de una unidad familiar.

Un ejemplo de atribución de renta sería el caso de una sociedad mercantil familiar en la que los padres son los gestores de la empresa y tienen una participación del 70%, mientras que sus dos hijos tienen un 15% cada uno. En este caso, los beneficios obtenidos por la sociedad se atribuirían a cada uno de los miembros de acuerdo a su participación, por lo que los padres tributarían por el 70% de los beneficios y cada hijo por el 15%.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la atribución de renta debe cumplir ciertos requisitos establecidos por la Administración Tributaria para evitar posibles fraudes o abusos en su aplicación. Además, el reparto de los beneficios debe estar debidamente documentado y justificado para evitar problemas con Hacienda en caso de una inspección fiscal.