La cuota integra del ahorro es un concepto muy importante dentro del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. Se trata de una parte de la base imponible del impuesto que grava los rendimientos obtenidos por el contribuyente a través de sus inversiones y ahorros.

Una vez obtenida la base liquidable del ahorro, se procede a aplicar un tipo impositivo del 19% para las primeras franjas de renta, y del 21% para las rentas que superen los 50.000 euros. Este tipo impositivo se aplica a los rendimientos obtenidos por el contribuyente a través de rentas del capital mobiliario, como los intereses de cuentas bancarias, los dividendos de acciones o los beneficios de seguros de vida.

Es importante destacar que existen ciertas reducciones en la base imponible del ahorro que pueden disminuir la cuota integra del ahorro a pagar, como por ejemplo, la exención de hasta 1.500 euros en rendimientos de capital mobiliario, o las reducciones por reinversión en la compra de una vivienda habitual o en planes de pensiones.