La pérdida de empresa reducida dimensión es una figura que se aplica en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. Se trata de una situación en la que una empresa, ya sea individual o en sociedad, ha obtenido pérdidas en su actividad económica y su tamaño es considerado reducido según los criterios establecidos por la ley.

Una vez cumplidos estos requisitos, la empresa podrá aplicar un régimen especial en la declaración del IRPF, que le permitirá compensar las pérdidas obtenidas en un periodo fiscal con los beneficios obtenidos en los 18 años siguientes. Esto supone una ventaja comparativa respecto a las empresas de mayor dimensión, que solo pueden compensar las pérdidas en los 4 años siguientes.