Cuando un hijo alcanza la mayoría de edad y comienza a trabajar, se considera que ha adquirido la independencia fiscal del régimen de sus padres. Esto significa que el hijo ahora es responsable de presentar su propia declaración de impuestos sobre la renta y ya no se le considera como una carga financiera para sus padres. Vamos a profundizar en este tema y explicar qué significa ser fiscalmente independiente como hijo en España.

Una vez que se ha establecido que el hijo cumple con los requisitos para ser considerado fiscalmente independiente, este puede reclamar su derecho a presentar su propia declaración de impuestos sobre la renta. Al hacerlo, el hijo debe tener en cuenta que ya no tendrá derecho a deducciones fiscales relacionadas con su estatus como dependiente de sus padres, como por ejemplo, la deducción por hijo menor de 25 años o por ascendientes mayores de 65 años a cargo.

En resumen, cuando un hijo se vuelve fiscalmente independiente en España, adquiere su propia responsabilidad fiscal y debe presentar su propia declaración de impuestos sobre la renta. Aunque ya no puede beneficiarse de ciertas deducciones fiscales relacionadas con su estatus de dependiente, sigue siendo posible recibir ayuda económica de sus padres en otras áreas.