En España, la declaración de la renta o IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es un trámite anual que deben realizar todos los contribuyentes para informar a la Agencia Tributaria sobre sus ingresos y gastos durante el año anterior. Una vez realizada la declaración, el contribuyente puede tener un saldo a favor o a pagar, dependiendo de si le corresponde una devolución o si tiene que abonar una cantidad adicional.

El segundo plazo de la renta se cobra, por lo general, a partir del mes de diciembre. Esto se debe a que la Agencia Tributaria realiza un proceso de revisión de todas las declaraciones para comprobar su veracidad y evitar posibles fraudes fiscales. En ocasiones, los contribuyentes pueden recibir en su domicilio un borrador de su declaración con modificaciones propuestas por la Agencia Tributaria, por lo que también es importante estar pendientes de posibles notificaciones en este sentido.

En resumen, el segundo plazo de la renta se suele cobrar a partir de diciembre, pero puede sufrir retrasos por motivos de revisión o exigencia de correcciones en la declaración por parte de la Agencia Tributaria. En cualquier caso, es importante mantenerse informado sobre posibles notificaciones y cumplir con los plazos y requisitos exigidos para recibir la devolución de los impuestos pagados.