En España, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un impuesto progresivo que grava la renta de los ciudadanos y residentes en función de su nivel de ingresos. Una de las particularidades de este impuesto es que, a la hora de realizar la declaración anual, se tienen en cuenta todos los ingresos percibidos durante el año, incluyendo posibles pagos por baja médica o maternidad.

Esta consideración de segundo pagador en la baja por maternidad tiene repercusiones directas en la declaración de la Renta. Por un lado, puede suponer un mayor desembolso en forma de impuestos a pagar, ya que el contribuyente ha recibido más ingresos a lo largo del año. Por otro lado, también puede implicar una devolución de parte de los impuestos ya retenidos, en caso de que el contribuyente tenga derecho a deducciones o reducciones en su base imponible.