Las reducciones sobre los rendimientos del trabajo son una serie de beneficios fiscales que pueden aplicarse en la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en España. Se trata de una forma de reducir la base imponible de este impuesto y, por tanto, pagar menos impuestos.

– La reducción por obtención de rendimientos del trabajo: esta reducción se aplica sobre los rendimientos del trabajo en un porcentaje que varía en función de la edad del contribuyente, siendo mayor para personas mayores de 65 años o con discapacidad.

– La reducción por trabajo en Ceuta y Melilla: los residentes en estas ciudades autónomas pueden aplicar una reducción del 60% sobre los rendimientos del trabajo, siempre que cumplan ciertos requisitos.

– La reducción por rendimientos del trabajo irregulares: en caso de que los rendimientos del trabajo sean irregulares (por ejemplo, por cobrar un gran finiquito), se puede aplicar una reducción del 30% en la base imponible.

– La reducción por gastos de defensa jurídica: esta reducción se puede aplicar en caso de que el contribuyente haya tenido que enfrentarse a un proceso judicial relacionado con su profesión (por ejemplo, un despido).

– La reducción por gastos de formación: los gastos de formación relacionados con la actividad laboral pueden ser deducidos hasta un límite de 400€ anuales.