La reducción por arrendamiento de inmuebles destinados a vivienda es una medida fiscal establecida en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de España que permite a los propietarios de viviendas en alquiler deducir un porcentaje de los ingresos obtenidos por este concepto en su declaración de la renta. Esta reducción está destinada a fomentar la oferta de viviendas en alquiler y facilitar el acceso a la vivienda a un precio asequible para los inquilinos.

La cantidad que puede ser deducida es del 60% de los ingresos obtenidos por el alquiler, con un límite máximo de 2.000 euros al año. Este límite se aplica de manera global, es decir, incluye todos los inmuebles destinados a vivienda que tenga el contribuyente. Además, si el propietario tiene un hijo menor de 35 años que vive en el inmueble alquilado, la reducción puede llegar al 100%. En caso de que el alquiler se realice a un familiar de primer grado, el porcentaje de deducción se reduce al 50%.

En resumen, la reducción por arrendamiento de inmuebles destinados a vivienda es una medida fiscal que busca incentivar el alquiler de viviendas en España y que puede suponer un ahorro considerable en la declaración de la renta para los propietarios de estas viviendas. Por ello, es importante cumplir con los requisitos establecidos y declarar correctamente los ingresos obtenidos por alquiler para poder beneficiarse de esta deducción.