En general, pueden beneficiarse de la deducción de los 400 euros en el IRPF del año 2012 aquellos contribuyentes que hayan trabajado y percibido rentas del trabajo por cuenta propia o ajena. Además, deben cumplir con ciertos requisitos establecidos por la Agencia Tributaria de España.

Otro requisito importante es que los contribuyentes deben tener derecho a una deducción por maternidad en la declaración de la renta. Esto significa que deben tener hijos menores de 3 años a su cargo o hijos con discapacidad. También se consideran válidas las adopciones y acogimientos simples o permanente.

Por último, es necesario destacar que esta deducción no aplica a los contribuyentes que estén obligados a presentar la declaración de la renta por superar otros límites de ingresos establecidos por la Agencia Tributaria. Además, aquellos contribuyentes que perciban rentas de capital mobiliario o inmobiliario no podrán beneficiarse de esta deducción.