El fraccionamiento de pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es una opción que está a disposición de los contribuyentes españoles para facilitar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. Consiste en la posibilidad de dividir el pago del impuesto en varios plazos, en lugar de tener que hacer frente a la totalidad del importe en una sola vez.

Los plazos en los que se puede fraccionar el pago del impuesto varían según la situación del contribuyente, pudiendo ser en 2, 4 o 6 pagos trimestrales. Estos pagos deben realizarse en los meses de abril, julio, octubre y enero del año siguiente al ejercicio fiscal. Es importante tener en cuenta que, en caso de optar por el fraccionamiento del pago, se deberá abonar un interés de demora por el importe aplazado.