La deducción del IRPF en la Isla Baleares para el año 2011 se estableció en función de la situación familiar del contribuyente y de su renta. En primer lugar, se aplicaba una deducción por cada descendiente a cargo de 2.100 euros, siempre que tuviera menos de 25 años y no tuviera rentas superiores a 8.000 euros anuales.

Por otro lado, los contribuyentes podían aplicar una deducción por gastos escolares, que cubría el 15% de los gastos de guardería, escuela infantil o colegios de enseñanza primaria o secundaria, con un límite de 450 euros anuales por cada hijo menor de 3 años, o de 900 euros en el caso de hijos con discapacidad.