En la Comunidad Valenciana existen una serie de deducciones autonómicas en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que pueden ser aplicadas por los contribuyentes que cumplan determinados requisitos. Estas deducciones tienen como objetivo incentivar ciertas situaciones, como la adquisición de vivienda habitual o la contratación de servicios para personas dependientes.

Otra de las deducciones autonómicas en la Comunidad Valenciana en 2012 fue la «deducción por alquiler de vivienda habitual», que permitía una reducción del 10% en la cuota autonómica para aquellos contribuyentes que estuvieran en situación de alquiler y tuvieran una base imponible inferior a 23.000 euros. Además, se podía aplicar una deducción del 15% en caso de viviendas situadas en municipios de menos de 20.000 habitantes.