En España, las Sociedades Limitadas son uno de los tipos de sociedades mercantiles más comunes. Son empresas en las que el capital social está dividido en participaciones, y sus beneficios se distribuyen entre los socios en forma de dividendos. Sin embargo, los dividendos recibidos por los socios deben ser declarados en la Declaración de la Renta, ya que están sujetos al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

La retención en origen que se aplica a los dividendos de sociedades limitadas es del 19%, por lo que ese será el porcentaje que se aplique en la base imponible del ahorro. Esto significa que, en la práctica, los socios no tendrán que abonar un impuesto adicional por los dividendos recibidos, ya que la retención ya ha sido realizada por la sociedad en el momento del reparto de beneficios.

En resumen, los dividendos recibidos de sociedades limitadas deben ser declarados en la Declaración de la Renta, pero se benefician de una retención en origen del 19%. Es importante tener en cuenta las deducciones y los convenios de doble imposición en caso de que los dividendos provengan de empresas extranjeras.