Las cuotas autonómicas del IRPF son un impuesto que se aplica a nivel regional en España, a diferencia de la cuota estatal que se aplica en todo el territorio nacional. Cada comunidad autónoma tiene la potestad de establecer su propio tipo impositivo y deducciones en función de su situación económica y política.

Por otro lado, en otras comunidades autónomas como Asturias o Extremadura, se aumentaron las cuotas autonómicas del IRPF para hacer frente a la crisis económica. Estas medidas buscaban mejorar la recaudación y poder mantener los servicios públicos ante la disminución de los ingresos estatales. En este sentido, las cuotas autonómicas del IRPF se convirtieron en un instrumento para equilibrar las cuentas públicas y enfrentar la situación económica de cada región.