En España, las ganancias patrimoniales se consideran como parte de la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esto significa que se deben incluir en la declaración de la renta y tributar en función del tipo impositivo correspondiente a cada contribuyente.

El tipo impositivo que se aplica a las ganancias patrimoniales depende del tiempo que se haya tenido el bien o derecho en posesión. En general, si el periodo de tenencia es inferior a un año, se considera como ganancia patrimonial de corto plazo y se aplican los mismos tipos impositivos que en el caso de rendimientos del trabajo (que pueden variar entre el 19% al 45%, dependiendo de la cantidad obtenida). Por el contrario, si el periodo de tenencia es igual o superior a un año, se considera como ganancia patrimonial de largo plazo y se aplica un tipo impositivo único del 19%.

En resumen, las ganancias patrimoniales son parte del IRPF en España y su tributación varía en función del tiempo de tenencia del bien o derecho en posesión. Por ello, es recomendable consultar con un experto en materia fiscal para realizar una correcta declaración y optimizar el pago de impuestos en este tipo de ganancias.